CASTILLO
PLAZA DEL CASTILLO CON SU POZO
PRIMERA IGLESIA DE SIGÜENZA
PLAZA DE LA CÁRCEL Y JUDERÍA
CATEDRAL, LLAVE DE LA SACRISTÍA Y CAPILLA DEL DONCEL
CRÓNICA DE LA VISITA AL CASCO MEDIEVAL Y RENACENTISTA DE SIGÜENZA
¡Hola!, soy Naila. Escribo estas líneas para hablaros sobre la excursión que el pasado miércoles 3 de abril hicimos los alumnos de 1o de ESO junto con los alumnos de religión de los demás cursos de nuestro instituto.
Fui con mis compañeros en el autobús y nos bajamos en la parte alta de Sigüenza, fuera de las murallas, y nos dirigimos andando hasta el Castillo mozárabe, (ahora Parador Nacional). En la escalinata de la puerta de entrada nos hicimos una foto grupal y nos separamos en dos grupos para realizar un recorrido turístico por la ciudad medieval y renacentista con dos guías: Miriam y Marga.
Lo primero que vimos fue el castillo mozárabe, sus almenas, sus matacanes (una especie de balcones que servían para lanzar líquidos calientes, objetos diversos contra los sitiadores) y su patio alrededor del cual se construían las diversas estancias: cocinas, establos... Allí nos contaron la leyenda de Doña Blanca, repudiada por Pedro I el cruel, cuyo espíritu habita esta fortaleza en la que vivió alrededor de 4 años.
A continuación, nos dirigimos a la Puerta de Hierro que servía en la antigüedad como el lugar para el cobro de impuestos de la ciudad. Tras una caminata nuestra siguiente parada fue en la Plazuela de la cárcel.
Por la travesaña alta fuimos a las Iglesias de San Vicente y de Santiago en las que nos detuvimos para admirar sus portadas románicas. A mitad de camino entre estas dos iglesias se encuentra la Casa del Doncel, residencia de la familia Vázquez de Arce. El Doncel, que significa “joven no casado”, da nombre a esta ciudad porque en su catedral se encuentra el que se considera el primer sepulcro de estilo renacentista de España.
Después atravesamos la Puerta del Sol para asomarnos, fuera de las murallas, a las preciosas vistas de los alrededores
Finalmente fuimos hasta la Plaza Mayor que mandó construir el Cardenal Mendoza y nos adentramos al patio del actual Ayuntamiento, en otra época Casa de los Deanes.
Y... ¡Por fin!... antes de la visita a la catedral.... ¡Nos dejaron un rato libre!