La mujer actualmente vive mucho mejor que como lo hacía años atrás, aunque las diferencias entre países son aún muy pronunciadas. La mayoría de países desarrollados tienen como uno de sus objetivos lograr la igualdad de derechos entre las mujeres y hombres, pero aún muchos países se declaran contrarios a la igualdad de género o no llevan a cabo políticas para lograrla.
El país que más cerca está de esa igualdad real es Islandia, pues es el primer país del mundo en ilegalizar que una mujer cobre menos por el mismo trabajo, obligando a todas las empresas a obtener un certificado de igualdad, y penalizándose con multas de 400€ diarios. En 2016 el 48% de los representantes parlamentarios elegidos eran mujeres, siendo todo un logro respecto a la política del resto del mundo. En Islandia tradicionalmente las mujeres han desempeñado papeles que profesaban respecto, como poetisas, maestras de runas, médicas o sacerdotisas. En contraposición a la forma de vida que disfrutan las mujeres islandesas las mujeres sauditas viven de forma contraria: no tienen permitido abrir una cuenta bancaria, viajar, realizar trámites públicos o privados, decidir sobre educación e incluso su salud y su testimonio vale la mitad que el de un hombre en un proceso judicial. En Arabia Saudí las mujeres solo aportan el 5% a la actividad laboral (la cifra más baja del mundo) y viven en un apartheid, pues muchas zonas se separan por sexos, entrando las mujeres por una puerta y los hombres por otra, y sentándose separados unos de otros. Los hombres, mientras tanto, poseen incluso el total control sobre sus esposas, y no tienen restricciones respecto a la edad de las mismas, por lo que muchos hombres saudíes se casan con menores (incluso de menos de diez años). Cuando un gran número de mujeres protestó contra su situación fueron llamadas una a una por sus mezquitas con el fin de humillarlas frente a toda la comunidad musulmana, pero finalmente en 2017 se permitió que las mujeres pudieran conducir, lo cual antes estaba permitido, alegándose que afectaba a los ovarios y por lo tanto a los futuros hijos. En otros países musulmanes, como Marruecos, la situación es menos extrema aunque cosas como la poligamia, la dote de la novia o que un hombre pueda casarse con menores siguen estando vigentes, mientras las violaciones siguen sin estar penalizadas o la violencia de género. En Marruecos una mujer no tiene permitido viajar sin el consentimiento de un hombre (ya sea su padre o su marido) e incluso puede llegar a no tener poder sobre sus hijos varones.
Europa es el continente que más ha avanzado en la igualdad de género, aunque algunos de los países más importantes de la Unión Europea, como por ejemplo Alemania, las mujeres cobran un 24% menos que los hombres, las mujeres son un 33% de los diputados y las acciones que llevan a cabo no consiguen visibilización (se exponen menos cuadros de pintoras femeninas o no se le da la misma importancia a teatros o películas dirigidas por mujeres). Para intentar acabar con esta situación el gobierno alemán ha tomado medidas como la reserva del 30% de las plazas de trabajo a mujeres, para promover su inmersión en el mundo laboral.
Alba Hernández, Alma García y Alicia Crespo 4ºESO
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